Éste es Sheridan y en julio de 2014 le diagnosticaron un cáncer de hueso. Le tuvieron que amputar una de sus patas delanteras y, a pesar de ello, sus familiares Morgan y Zach se asombraron de su pronta recuperación.
Parece que la enfermedad y la pérdida de su pata no detienen sus ganas de vivir y de jugar. Gracias a esto y también gracias al excelente trabajo de los doctores del hospital de St George, ha podido salir adelante. Ahora Sheridan puede continuar su vida en la Isla Grenada. Ha vencido el cáncer y tiene la oportunidad de tener una buena calidad de vida
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