Desde que Merle y Stijn fueran grabados por su padre Roy en 2011, este video ha sido visto por nada menos de 12 millones de personas. Y es que lo especial en él no es lo que se dice, sino cómo se dice y quién. Dos pequeños gemelos que apenas tendrán 5 meses y que fascinados el uno con el otro, se regalan lo mejor que saben decirse… aunque no sean palabras.
Todos los gemelos saben lo especial de su indescriptible vínculo existente entre si, y en estas imágenes queda patente que se empieza a forjar desde bien pequeños.