Tim Gorski caminaba por una montaña en la región de Bután en Asia del sur al este del Himalaya cuando se encontró con un inesperado local. Era un perro, o al menos eso parecía, ya que al faltarle gran parte de su pelo debido a la invasiva sarna que cubría su cuerpo, este perrito estaba irreconocible. Pero a diferencia de lo que muchos hubieran hecho, Tim no lo miró con lástima sólo para continuar su camino a los pocos minutos. Él decidió hacerse cargo del animal.
Sabía que la recuperación de aquel perro no sería fácil, necesitaba la ayuda de profesionales.
Así que contactó inmediatamente a un grupo de rescatistas locales llamado The Maya Foundation(TMF) y les dijo exactamente dónde se encontraban, mientras tanto mantenía al perro a su lado. Una vez que el equipo los encontró, llevaron al can a su centro en Paro, Bután y comenzaron a tratar su piel. Lo llamaron Tim en honor a su rescatista.
Rasuraron el resto del pelo que aún le quedaba en el cuerpo y le colocaron una camiseta roja para mantenerlo más cómodo ya que se ha comprobado que mantener el pecho de un animal cubierto les provee muchas veces de un sentimiento de calma.
Dos semanas después de que Tim (el perro) legara al centro, su piel ya había comenzado a sanar.
Y poco después, Tim Gorski, bastante emocionado por el avance de su pequeño amigo, subió esta fotografía a su página de facebook con el siguiente mensaje:
“Así es como funciona el mundo, amigos, a través de actos de amor y amabilidad desinteresados en vez de desapego e indignación. Incito a cada persona a no pasar simplemente de largo junto a un animal cuando ven que está sufriendo. Tómense el tiempo. Conéctense con el animal. Hagan la llamada si es necesario hacerla. Pero hagan algo. No caminen a su lado hasta perderlo de vista sintiendo pena por él o sintiéndose sin el poder de hacer algo, porque no es así”
Gracias a que este hombre decidió no ignorar a este perro, Tim ahora tiene una piel saludable y su pelo ha vuelto a cubrir todo su cuerpo y ha encontrado el cariño y cuidados que necesitaba en el Centro de Rescate y Santuario Animal de The Maya Foundation.
¡Sólo mira cuánto ha cambiado!