Es probable que la mayoría lo hayamos experimentado hasta cierto punto. Te quedaste dormido y al despertar buscas acomodarte de otra forma… pero no puedes. Tus piernas y brazos parecen pegados al colchón y no se puede mover, luego tratas de pedir ayuda y tampoco lo logras. Sólo tus ojos te permiten ver alrededor.
¿Te suena familiar?
Lo que has experimentado se llama parálisis del sueño. Una de las cosas más impactantes que te pueden suceder. Para entenderlo aquí esta una simple explicación:
Antes de que existieran estudios científicos, la gente pensaba que era algo paranormal o que Dios lo estaba causando por algo que la persona hizo. El diablo y los demonios resultaron ser la causa en el folklore que se remonta a los tiempos griegos. Pero todos estos mitos quedaron derribados.
La parálisis del sueño pasa cuando tu cuerpo y tu mente están en un estado entre despertarse y estar dormidos. Esto es bastante natural pues sucede mientras estás en la fase de sueño conocida como REM (rapid eye movement, rápido movimiento ocular), el periodo donde la mayoría de los sueños ocurren.
Eso nos lleva al horrible siguiente paso: esas sombras espeluznantes en tu dormitorio. Parecen muy reales, ¿no? Bueno, por suerte para ti, son simples alucinaciones. Puedes parecer consciente, pero tu mente todavía está soñando. Es por eso que todo parece tan vívido.
Entonces cuando me pasa esto, ¿Cómo detengo esta locura?
El estrés tiene mucho que ver, por lo que antes de acostarte deberás librarte de él para tener una tranquila noche de sueño. Si eso no funciona, tal vez deberías mirar tu historial familiar y tus necesidades medicinales. Podrías estar tomando un medicamento que no sea adecuado o tal vez tienes antecedentes familiares de problemas de sueño.
Después de todo, lo bueno es que ahora sabes que no eres tan desafortunado como para tener demonios atormentándote por las noches y robando tu energía.