'Malas noticias: estoy muerta', la carta que ha hecho llorar y reír a más de 200.000 personas


Heather McManamy, de Wisconsin, EEUU, recibió un terrible diagnóstico hace 2 años: la mujer de 36 años tenía cáncer de pecho. En noviembre de 2015, los médicos le dieron la noticia y le dijeron que no había nada que hacer. A Heather solo le quedaban 6 semanas de vida. Estas semanas las utilizó para escribirle una carta a su hija de 4 años, sobre las etapas de la vida por las que tendría que pasar: su primer día de escuela, su primer beso, el permiso de conducir. La joven madre también escribió una carta muy especial a sus amigos y familiares. Cuando murió, no mucho tiempo después, su marido Jeff McManamy publicó la carta de despedida en Facebook, tal y como ella quiso. Las palabras de Heather son la clara prueba del amor tan profundo e incondicional de esta mujer:



"Bueno, pues... tengo buenas y malas noticias. La mala noticia es, parece ser, que estoy muerta. La buena es que, si estás leyendo esto, tú no lo estás (a menos que tengan wifi en el más allá). Sí, es una mierda. No hay palabras para describir lo mierda que es. Pero estoy tan, tan, contenta de haber vivido una vida llena de amor, alegría y maravillosos amigos. Soy afortunada de poder decir sinceramente que no me arrepiento de nada y que empleé toda mi energía para vivir al máximo. Os quiero a todos y os doy las gracias por esta maravillosa vida. 

Sea cual sea la religión que te haga feliz, me alegro de que la tengas. Sin embargo, respeta el hecho de que nosotros no seamos religiosos. Por favor, por favor, no le digas a Brianna que estoy en el cielo. Para ella, eso significaría que quise irme a otro lugar y la abandoné. La verdad es que hice todo lo que pude por quedarme aquí con ella, porque no hay ningún sitio, NINGUNO, donde quiera estar que no sea con ella y Jeff. Por favor, no la confundas y dejes que piense por un segundo que esto no es verdad. Porque no estoy en el cielo. Estoy aquí. Pero ya no estoy en ese cuerpo que se rebeló contra mí. Mi energía, mi amor, mi risa, esos increíbles recuerdos, todo esto está aquí contigo. Por favor, no pienses en mí con pena o tristeza. Sonríe sabiendo que lo pasamos GENIAL juntos y que el tiempo que pasamos fue MARAVILLOSO. Odio hacer que la gente esté triste. Lo que más me gusta en el mundo es hacer reír y sonreír a la gente, así que por favor, en lugar de mortificarte pensando en mi trágico final, ríe con nuestros recuerdos y lo bien que lo pasamos. 



Por favor, cuéntale anécdotas nuestras a Brianna para que sepa lo mucho que la quiero y lo orgullosa que siempre estaré de ella (y haz que piense que soy muuuucho más enrollada de lo que en realidad soy). Porque no hay nada que me guste más que ser su mamá. Nada. Cada momento que pasé con ella fue de felicidad, una felicidad que no conocía hasta que ella llegó a nuestras vidas.
Y no digas que el cáncer me venció. Porque el cáncer se ha podido llevar mucho de mí, pero nunca se llevó mi amor, mi esperanza o mi alegría. No era una "batalla", era solo la vida, que muchas veces es tremendamente injusta y aleatoria. Así es como es muchas veces. A mí no me venció, maldita sea. La forma en que viví con cáncer durante años la considero como una gran victoria. Por favor, recuérdalo. 


Lo más importante es que tuve tantísima suerte de pasar casi diez años con el amor de mi vida y mi mejor amigo, Jeff. El amor verdadero y las almas gemelas existen. Cada día estuvo lleno de amor y risas junto a Jeff. Es, sin duda, el mejor esposo del mundo. Durante toda la basura del cáncer, nunca flaqueó, cuando la mayoría de la gente hubiera salido corriendo. Incluso en los peores días que pudieras imaginar, encontramos un motivo para reírnos. Lo quiero más que a mi vida y realmente pienso que un amor tan especial como el nuestro durará toda la vida. 



El tiempo es la cosa más preciada del mundo y haber compartido mi vida con Jeff durante tanto tiempo es algo por lo que estoy increíblemente agradecida. Te quiero, Jeff. Creo que Brianna es nuestro amor convertido en vida. Esto es algo precioso. Me parte el corazón en pedazos tener que despedirme. Si es al menos la mitad de duro que es para mí, me duele mucho más porque lo último que quiero en este mundo es ponerte triste. Espero que con el tiempo puedas pensar en mí y reír y sonreír, porque hemos tenido una vida increíble. Busca en Google la eulogía del físico y verás que siempre estaré contigo de algún modo. Sé que si te paras y miras detenidamente, me verás (de la forma menos siniestra posible). Eres mi vida entera y cada momento que pasamos juntos lo atesoro para siempre en mi corazón. 


Amigos, os quiero a todos y os doy las gracias por esta maravillosa vida. Y gracias a todos mis maravillosos doctores y enfermeras, que cuidaron tan bien de mí. No dudo por un momento de que quienes me cuidaron dieron todo lo posible por mí. A todos mis amigos os deseo de todo corazón una larga y saludable vida, y espero que apreciéis cada día tanto como yo lo hice. Si vais a mi funeral, por favor, poned una barra libre que me hubiera hecho sentir orgullosa. Poned a todo volumen “Keg on My Coffin” y bailad en el bar por mí (porque más os vale que haya baile en algún momento). Celebrad la belleza de la vida con una super fiesta porque sabéis que es lo que quiero y así lo creo en cierta forma. Yo encontraré una forma de estar allí también (ya sabéis cómo odio perderme la diversión). Estoy deseando perseguiros a cada uno de vosotros, así que esto no es tanto un adiós como un hasta luego. Por favor, hacedme un favor y tomad unos minutos en daros cuenta de lo frágil que es esta loca aventura de la vida. Y no lo olvidéis: cada día cuenta".


Esta oda a su vida ya se ha compartido en Facebook más de 26.000 veces y conmovido a personas de todo el mundo. "La echo tanto de menos", escribió Jeff. "Estoy seguro de que está cerca de nosotros. Siento su presencia a cada momento del día. Brianna, sin duda, heredó su fuerza y espíritu. El espíritu de Heather vive a través de los preciosos ojos marrones de Brianna".

"Cada día cuenta": comparte este mensaje de Heather McManamy con tus amigos. Las palabras de esta increíblemente fuerte mujer merecen ser leídas.