El secreto está en los productos que necesitas para llevarlo a cabo:
Papel aluminio
Bicarbonato de sodio
Pasta de dientes
Sal
El procedimiento es bastante sencillo:
1. Mezcla bicarbonato de sodio y la sal con tu pasta dental de siempre. (No importa que no sea blanqueadora).
2. Recorta un pequeño pedazo de papel aluminio y dóblalo a medida que quede bien en tus dientes.
3. Aplica la mezcla de bicarbonato de sodio, sal y pasta dental en el papel aluminio por un lado. Ese mismo lado será el que estará en contacto con tus dientes.
4. Coloca el papel aluminio con la mezcla en tus dientes, déjalo actuar durante una hora.
Después retira y enjuaga.
El procedimiento lo puedes realizar por la mañana y por la noche, o como mejor te acomode, durante 7 días. Desde las primeras aplicaciones comenzarás a ver los resultados.