Así disfruta este oso de su primer baño después de vivir en una pesadilla

Podríamos hacer una analogía de la historia de este oso negro con una situación cotidiana y decir que pasó lo mismo que nosotros pasamos cuando después de ocho horas de trabajo en cubículo diminuto por una semana y de otra dos o tres horas en el tráfico cada día, podemos ir a un parque o bosque a respirar aire limpio. Pero no sería tan precisa.

Para entender un poco por lo que pasó este oso, de nombre Tuffy, tendríamos que imaginarnos vivir en una jaula diminuta, prácticamente sin agua, sufriendo constantemente que nos extraigan nuestra bilis. Tuffy estuvo muchos años en una granja de bilis de oso, una sustancia que se usa principalmente en la medicina tradicional asiática, y que fuera rescatado por la asociación AnimalsAsia para que hoy esté libre en un santuario vietnamita.


Y después de sufrir deshidratación, heridas graves (su vesícula biliar estaba tan maltratada que lo mejor fue que se la removieran) y dientes fracturados hoy está libre al fin y vaya que lo disfruta. Es tanta la alegría de este oso por sentir el agua, por respirar aire fresco, que en su primera noche decidió dormir bajo la luz de las estrellas.

Aquí lo podemos ver disfrutar de un chapuzón, bastante agradecido de su libertad.

Tristemente las granjas de bilis de oso no son cosas de pasado, y a pesar de que existen más de 60 plantas y hierbas que son alternativas perfectas para la bilis de oso.