La cena puede ser un momento especial para algunas personas. Quizá el tráfico ha sido muy malo a la vuelta a casa, y solo tuviste un simple yogur para almorzar, así que cuando abres la puerta la única cosa en la que puedes pensar es el frigorífico. Otras veces, una cena es causa de una celebración, para muchos, la forma más pura de divertirse. Estas mascotas están aquí para enseñarte todo el espectro de las emociones propias de la cena.
“Déjame comer solo, en paz”.
“No he comido durante toda una hora. Déjame este momento para mí”.
¡Qué pacientes, estos perros!
“¿Ves como puedo sentarme aquí? ¿Dónde ha ido la comida? Sí, esto no es bueno”.
“¿De verdad tenemos que esperar a que Harry llegue?”
“¡Solo un recordatorio amistoso!”
Vale, vale…Te daré de comer temprano. Solamente…deja de mirarme de esa forma.
“Voy a esperar…justo…A-*qUuUUUUuuuí*-”.
No se permiten chicas en esta fiesta…¡Todos los demás están incluidos!
¡Que perrito tan educado!
¿Sabes que para cocinar para mí, vas a tener que moverte, verdad?
Siempre ahí en el momento oportuno.
Para ser sincero, podrías estar un poco más excitado por el primer filete que te he preparado…
Debe ser excitante cuando tu cena es cinco veces el tamaño de tu cabeza.
“Dame ese plato”.
Oh chicos, ahora estoy dándole vueltas qué voy a cenar. ¡Ojalá que no se retrase el tren!
¿Tiene tu mascota algún ritual peculiar a la hora de comer?