Los ancianos y embarazadas no tendrán que esperar ningún tipo de cola en Portugal


Los gestos con las personas mayores se han convertido en obligatoriedad en Portugal. El Gobierno socialista que lidera António Costa acaba de sacar adelante una ley que regula la cesión del lugar en supermercados y transportes públicos a aquellos ciudadanos con más edad.

Es una forma de generalizar lo que es una elemental regla cívica para concienciar a quienes aún miran para otro lado. Objetivo: conseguir que los portugueses se den cuenta de que iniciativas de este tipo no son únicamente aconsejables sino necesarias, especialmente teniendo en cuenta que son grupos de riesgo en cuestiones de circulación sanguínea, por poner sólo un ejemplo.


Para los que peor lo pasan haciendo cola
La medida se extiende a embarazadas, personas con niños y con alguna discapacidad tanto física como psíquica, con el propósito de proteger a la población que peor lo pasa haciendo cola o incluso en las aglomeraciones.

Precisamente, Lisboa es en verano un espejo de la idoneidad de la ley: las hordas de turistas toman las zonas estratégicas de la ciudad (Chiado, Baixa, Alfama, Barrio Alto, Cais do Sodré, Belém) y subirse a un autobús o a un tranvía puede equivaler a una verdadera pesadilla para los integrantes de los citados colectivos. Mucho más si tenemos en cuenta que suelen llegar a los vehículos cansados después de subir y bajar las numerosas cuestas que jalonan la capital del fado.

Multas de hasta 500 euros
De hecho, está considerada una de las ciudades más hostiles de Europapara quienes presentan una movilidad limitada por cualquier circunstancia,debido también al empedrado que abunda en las calles.

La normativa, que se amplía a todo tipo de establecimientos públicos, establece una serie de «contraórdenes en caso de incumplimiento» y multas hasta 500 euros.

FUENTE: ABC.es