Hay parejas que pasan tanto tiempo juntas que llegan al punto de entenderse con una sola mirada. El amor que sienten el uno por el otro puede ser el motivo de que en muchos casos ambos miembros de la pareja mueran casi al mismo tiempo.
Esta imagen tan dulce la publicaron en Reddit hace muy poco. Un hombre mayor y una mujer de edad avanzada en camas diferentes pero agarrados de la mano de manera cariñosa hasta el último momento.
Según afirma la joven que publicó la foto, se trata de sus abuelos.
“Mi abuela, de 96 años, con mi abuelo, de 100, horas antes de su muerte este fin de semana, tras 77 años de matrimonio”.
Lo sentimos mucho por su pérdida, pero también estamos contentos de conocer esta historia de amor tan maravillosa. Este hombre acompañó a su esposa hasta el último día de su vida y ella murió agarrada de su mano.
Es increíblemente difícil perder a alguien que amas, y le deseamos todo lo mejor a este hombre de 100 años. Esperamos que pueda superar la muerte de su esposa después de sus 77 años de matrimonio.
No podemos imaginar lo difícil que debe ser para él, pero sin duda es un hombre muy valiente. Supo enfrentarse a la muerte de su mujer y darle todo su amor hasta el último momento.
La foto tiene ya muchos años. El hombre vivió hasta los 116 años. Después de la muerte de su esposa pasó 16 años echándola de menos pero luchando por vivir lo máximo posible.
Su historia es increíblemente preciosa. Pero no es la única.
Algunas parejas pasan décadas juntos y, al morir uno de los miembros de la pareja, en cuestión de horas muere el otro. Estas historias parecen surgir una y otra vez, y puede haber una explicación sencilla: el síndrome del corazón roto.
El síndrome del corazón roto es el estado donde la tensión extrema y el dolor de perder a un ser querido, o incluso el tener a un ser querido en peligro, acarrea problemas médicos.
Después de todo, el estrés y la ansiedad no son sólo son mentales, pueden causar efectos fisiológicos, incluso en una persona joven y sana.
Para alguien que es de edad avanzada o con problemas de salud, el síndrome del corazón roto puede conducirle a un empeoramiento grave de la salud.
Eso fue lo que le a Cindy Minnini.
A Jim, el marido de Cindy, le diagnosticaron cáncer terminal y se le dio muy poco tiempo de vida.
Su esposa estaba tan agotada y angustiada que sufrió un ataque al corazón y tuvo que ser hospitalizada.
Jim, cuando estaba llegando al final de sus días, pidió que pudieran estar juntos en la misma habitación del hospital. Agarró la mano de su esposa y murieron juntos.
En el otro lado de la moneda, nos encontramos con historias como la de John Mullins y Berenice, que también fueron hospitalizados juntos para que pudieran consolarse mutuamente. Finalmente, agarrados de la mano, pudieron recuperarse y le dieron el alta del hospital.
Hay historias increíblemente preciosas que te dejan sin palabras. Fuente: Little Things