Muchas veces habremos escuchado precauciones sobre la comida, la caducidad, su buena conservación y los problemas que podríamos encontrarnos, pero nunca nos esperamos encontrarnos con sorpresas como la de esta señora. Una mujer que compró en un establecimiento de Mercadona de Picassent vio unos movimientos extraños en una merluza que iba a ser la cena de ella, su marido y sus tres hijos.
Por suerte, la mujer se tomó la precaución de revisar el pescado y vio que el pescadero no había limpiado las tripas de la merluza, que estaba repleta de gusanos anisakis, unos pequeños animales de color blanco que se encuentran a veces en el pescado. En el vídeo que ha colgado en Internet —que ya ha borrado— y que ya tiene más de 7.000 visitas en Youtube y un millón de visitas en Facebook, la mujer explica que la compró el pasado 12 de diciembre cuando la vio de oferta, a cuatro euros el kilo.
Aunque la mujer asegura que no volverá a comprar en Mercadona y conmina a que todos hagan lo mismo, lo cierto es que la recomendación del Ministerio de Sanidad es siempre congelar el pescado antes de consumirlo para que mueran las posibles bacterias de su interior. El anisakis no sería un problema de la compañía, sino un problema básico del consumidor. Según la OCU, la tendencia al consumo de pescado crudo aumenta el riesgo de encontrarse con anisakis, por lo que si se consume frito o al horno no hay problema.
FUENTE: ESPAÑA DIARIO