Un equipo de investigadores ha determinado que el incendio que casi destruyó un crematorio en Austria, a mediados de abril, fue provocado al intentar incinerar el cuerpo de una mujer fallecida demasiado obesa.
Según informó el Daily Mail, el exceso de grasa corporal de la difunta habría obstruido los filtros de aire de la instalación, causando el recalentamiento que provocó el incendio.
Las autoridades determinaron que el incendio, que ocurrió a mediados de abril en un crematorio en la ciudad de Graz, fue causado por la quema del cadáver de la mujer de 200 kilos de peso. El cuerpo comenzaba a ser cremado cuando se declaró el incendio.
Los bomberos que acudieron a apagar el fuego acabaron con sus trajes de protección cubiertos con una capa de hollín grasiento. "Los empleados de los crematorios tienen que ser más responsables y no sólo poner de forma automática a la gente para ser incinerada", declaró al Daily Mail Otto Widetschek, uno de los bomberos de la estación de Graz.
Varios incendios similares causados por la cremación de cuerpos obesos se habían registrado anteriormente en Suiza, ya que en ese país existen varias instalaciones especiales para llevar a cabo la cremación de cuerpos obesos, aunque a veces son demasiado grandes incluso para ellos.