Cuando Claire Crowthers recibió la propuesta de matrimonio de su novio Stephens, supo que había que cambiar algo. Y es que no le apetecía la idea de ser una novia caminando hacia el altar con 90 kilos. Quería lucir genial. Esa parecía ser la motivación que le hacía falta para sentirse y lucir como nunca lo había hecho. ¿Lo mejor? Lo hicieron juntos como pareja.
Claire era partera, por lo que tenía una agenda agitada, y horarios que no permitían que tuviese una alimentación adecuada. Tampoco ingería alimentos balanceados. Finalmente llegó a pesar 90 kilos, cuando todo ya se le había ido de las manos.
Stephen también tenía sobrepeso. Llámenlo vanidad, o como sea, pero su decisión de bajar de peso cambió sus vidas.
Ella se integró a un grupo de apoyo en el que bajó 25 kilos en 10 meses, pero aún no estaba del todo contenta. Así que fue con Stephen y se inscribieron en el mismo gimnasio. Ejercitaron e hicieron rutinas juntos, alentándose en cada momento. Así es que ella bajó más de 10 kilos, y los dos quedaron en perfecta forma.
Para Claire, el apoyo de Stephen fue una parte fundamental para seguir adelante. Más que el peso que lograron bajar, es que se tonificaron por completo.
La meta para su boda estaba lista, así que el gran día ya no tenía por qué esperar. Por fin se casaron, y luciendo más alegres que nunca. No sólo están saludables, ¡si no que vivieron un intenso proceso que los unió más, y ahora están casados!
El cambio de ambos fue realmente impresionante…
Ya sabes que si te propones algo, aunque sea por sólo “verte bien”, puedes lograrlo. Y mejor si al mismo tiempo beneficia a tu cuerpo, salud y autoestima. ¡Felicidades por esta pareja que demostró que la perseverancia sí tiene frutos!
¿No te provocó un poco de culpa? Creo que iré a hacer unos abdominales…