No siempre nos es posible recurrir al dentista, por diversas razones, especialmente económicas, por eso hoy quiero ofreceros un método natural para eliminar este molesto sarro y que además hará que tus dientes estén limpios, blancos y sanos.
La placa dental no es más que una capa de bacterias que se forma tanto en el diente como en la encía. Normalmente en la zona en que se une encía y diente. Si al cepillarnos los dientes la placa no se elimina se endurece y pasa a ser sarro. Esta capa de bacterias puede darnos muchos problemas dentales como caries, gingivitis o periodentitis.
Es más, si tenemos placa también perjudica al esmalte de nuestros dientes. ¿Cómo lo hace? Usando los azúcares de la comida que comemos. Las bacterias lo usan dando lugar a un ácido que daña el esmalte dental.
30 gramos de cáscaras de nuez.
Agua.
El proceso para prepararlo también es muy sencillo:
Coge las cáscaras de varias nueces, ponlas en una cazuela y añade el agua. Tienes que dejarlo en ebullición 15 minutos, luego lo sacas del fuego y lo dejas enfriar.
Mojar el cepillo de dientes en la mezcla y cepíllate los dientes durante cinco minutos con esta mezcla.
Repite esta acción mañana, tarde y noche.
Recuerda enjuagarte bien la boca después de cepillarte los dientes con esta mezcla para que no quede ningún resto.
También os aconsejo que uséis vinagre de manzana a modo de enjuague una vez a la semana (no más). Eso sí, después de usarlo hay que enjuagar bien los dientes, de lo contrario, si lo usamos más veces o si no nos enjuagamos la boca después resulta perjudicial porque daña el esmalte.
Mojar el cepillo de dientes en la mezcla y cepíllate los dientes durante cinco minutos con esta mezcla.
Repite esta acción mañana, tarde y noche.
Recuerda enjuagarte bien la boca después de cepillarte los dientes con esta mezcla para que no quede ningún resto.
También os aconsejo que uséis vinagre de manzana a modo de enjuague una vez a la semana (no más). Eso sí, después de usarlo hay que enjuagar bien los dientes, de lo contrario, si lo usamos más veces o si no nos enjuagamos la boca después resulta perjudicial porque daña el esmalte.
Fuente: este post proviene de Salud y Bienestar Blog, donde puedes consultar el contenido original.