6 motivos por los que debes empezar a practicar Yoga cuanto antes


Aquí te damos algunas razones por las cuales este año debería ser cuando te des un espacio y oportunidad para probar algo nuevo como el yoga e introducirte a esta “secta” que no lo es; razones para que compruebes por ti mismo, por qué la gente que has visto salir de sus prácticas de yoga van con una sonrisa, los hombros relajados y con una actitud positiva que se contagia.


Te desharás de muchos prejuicios.


“No puedo” “Soy muy débil” “Nunca podré alcanzar a tocar mis pies” “Mi mente nunca se quedará callada”; y así la lista sigue.

Estamos acostumbrados a notar todo lo negativo que nuestro cuerpo “no puede hacer”, y no nos damos cuenta que SOMOS CAPACES –sí, somos capaces, ya que nuestro cuerpo no es un ente separado de nosotros mismos- de hacer más de lo que creemos, pero que nuestros prejuicios, nuestros temores y también nuestra comodidad, nos están privando de grandes experiencias y avances que podemos tener.

Serás más flexible (y podrás utilizarla en lo que desees).


La flexibilidad no es un súper poder, la flexibilidad es distensión muscular, y ésta se trabaja día a día.

Es tan claro como observar a un niño pequeño o a un bebé; sus músculos están relajados, van ganando fuerza y se van desarrollando, pero los olvidamos y dejamos que se vayan “oxidando”, nuestra mala postura, nuestras tensiones diarias, lesiones no tratadas, etc. son sólo algunos puntos negativos que nos vuelven un “tronco”, y que cuando queremos movilizarnos, nos topamos con dolorcitos y molestias que nos hacen desistir porque es incómodo estar peleando contra ellas.

Al relajarse, los músculos ceden, se estiran y van acostumbrándose a ese tipo de ejercicios de flexibilidad; al principio querrás abandonar, pero poco a poco, con práctica y motivación, notarás que, de llegar a la altura de las rodillas, en poco tiempo estás tocando los tobillos y casi llegas al suelo. No hay una receta secreta, todos los cuerpos son diferentes y sus procesos también, pero coincidimos en que el avance se nota, ya que si alguna vez lo tuvimos –retomo la infancia- podemos recuperarla.

Y este beneficio muchas veces es más útil de lo que podríamos imaginar.

Aprenderás a callar las voces molestas que te quitan el sueño


Esa pequeña voz que nos molesta muchas veces al día, en distintas situaciones de nuestra vida, irá callándose poco a poco. Normalmente esto es simplemente nuestro miedo, nuestros juicios y el resultado de todo el bombardeo de información que nos rodea; nos preocupamos más que lo que nos ocupamos y no nos damos cuenta que a veces quedarse quieto y respirar es todo lo que necesitamos para poder avanzar a paso firme y seguro.

Con el yoga vas a aprender a estar tranquilo, a buscar paz en tu interior y a ser paciente (algo que no es muy propio de nuestros días), encontrarás métodos de relajación física y mental que te harán sentir; un día te encontrarás diciéndote a ti mismo “todo estará bien” con plena conciencia de que así será y no sólo como una palabra vacía de convicción que nos decimos para no romper en llanto en plena calle frente a muchas personas.


Descubrirás que eres más fuerte de lo que pensabas.


Un día llegarás a tu práctica y notarás que aquella postura que no sostenías ni un segundo se ha vuelto tu favorita, no sólo por que te hace sentir increíblemente relajado, si no también fuerte y sensual –en todos los aspectos-. Tus brazos te sostienen bien en una postura de plancha, o ya no te tambaleas cuando haces algún equilibrio; y esto se ve reflejado en tu cuerpo y actitud.

Te percatas que has ido de la queja al disfrute, que has pasado aquella línea entre la zona de confort y las capacidades de tu cuerpo al máximo esfuerzo y paciencia, para avanzar a tu propio ritmo sin dejarte desmotivar. Notarás que tu cuerpo, mente y espíritu han trabajado en conjunto y que han crecido mucho y se han fortalecido, a tal grado que no sólo tú lo notas, todos a tu alrededor lo verán.

Te mirarás al espejo y descubrirás la belleza que está –y ha estado siempre- frente a ti.



Y no, no me refiero a lo físico solamente. A través de tus prácticas, de la escucha que prestes a tu cuerpo y mente, serás consciente que la belleza se está dentro de nosotros mismos. Ser guapo o guapa será tan irrelevante como mirar los estereotipos que la sociedad nos maneja, porque conocerás tu verdadero valor. Claro que tu cuerpo tendrá cambios positivos: tus músculos serán más largos, flexibles y fuertes, tu postura te hará ver más alto y caminarás con seguridad y sonriente, pero es ese justo punto en el que te darás cuenta que eso te hace atractivo sólo en un aspecto, pero lo que hace realmente que te volteen a ver, es lo que habita en tu interior y en tu mente, que está en perfecta sintonía con el cuerpo que camina por la calle un domingo por la tarde.

Conocerás personas nuevas.


Sé que esto suena trivial y pensarás “pero yo conozco personas nuevas en la fila del banco todos los días”; me explicaré mejor. No digo que las personas que tienes en tu vida sean malas, o que no aporten nada, al contrario, aquí se engloban dos puntos importantes sobre la visión que tenemos de las personas que tocan nuestras vidas -incluso de las que se han ido también- : cuando estamos bien con nosotros mismos podemos encontrar y agradecer todo lo bello que nos dan nuestros amigos y familia, notamos que nos ayudan, que nos quieren y que tienen un valor mayor al que habíamos pensado; justamente eso, valoramos más y aprendemos a mirar más allá todo lo que esas personas nos dan cada día, o lo que personas que no están ya con nosotros aportaron en su momento.

Por otro lado, cuando te introduces y vas a tus prácticas, conocerás a gente que tiene las misma –o muy parecidas- inquietudes que tú; notarás y serás participe de las dudas, del avance y de la felicidad que trae consigo los descubrimientos para cada uno. Podrás platicar sobre otros temas que normalmente no tocas en tus círculos inmediatos. Engrandecerás tu conocimiento, tu grupo social y tus panoramas sobre el mundo y las personas.

Por supuesto, estos son algunos puntos, son inmensos los beneficios que obtendrás con el yoga. Dale una oportunidad a la práctica, pero principalmente, date la oportunidad para tener un tiempo para ti mismo, un momento para silenciar y escuchar, para conectarte contigo y consentirte.