Esta técnica ancestral para depilarse va a ocupar el lugar de la cera, cuchilla y láser de una forma más económica y menos dolorosa. Se realiza, creando una pasta usando azúcar, agua y limón, y aunque suene extraño, se remueve el vello desde la raíz.
La pasta se hace una pelota que se aplica y se tira de la piel en la misma dirección del crecimiento del pelo. Se dice que es menos doloroso que la depilación común, ya que solo se adhiere al vello y no a la piel, aka. sentirás menos dolor porque no habrá tanto tirón.
Esta técnica además de ser más accesible (lo haces con productos que tienes en tu hogar), es mucho más sana ya que no usas ningún químico. Lo que es más complejo del ‘sugaring’,es conseguir la consistencia correcta de la pasta, porque si no está lo suficientemente cocida, o si se pasa no funcionará.
La técnica puede usarse en cualquier parte del cuerpo (salvo en las cejas, y a diferencia de la cera, no quedan residuos pegajosos y lo que queda pueda quedar, se quita con agua tibia.
Lo que necesitas:
2 tazas de azúcar (preferiblemente blanca ya que la morena se pega más al cuerpo)
1/4 de jugo de limón
1 poquito de agua filtrada o hervida
Preparación:
Colocas los ingredientes en una cacerola de fondo grueso. Cocinalo a fuego medio-alto y prestale mucha atención, debes llevar la pasta a punto de ebullición. La pasta de azúcar debe estar suelta y acuosa. Deja que la mezcla se enfríe durante 15 minutos antes de usarla directamente en tu piel.
Aplicación:
Elimina cualquier loción, aceite, o productos que te hayas aplicado en la zona con la ayuda de alcohol.
Para colocarlo, pon una capa espesa (ten cuidado, todavía puede estar caliente), o forma una pequeña bola con la mezcla, y pásatela por el sector elegido, para que el azúcar se pegue al vello.
Para removerlo, espera un minuto después de aplicarlo, y usar pequeños trozos de algodón y tirar de los pelos, como lo harías con un tira depiladora.
Y así de sencillo tendrás una depilación más efectiva e indolora que la que sueles usar.