Para que no pases frío ni demasiado calor este invierno, aprende a usarla de forma eficiente y responsable. Sigue nuestros consejos y pronto verás sus efectos en la factura. Durante los meses de frío, el gasto en calefacción se dispara y puede alcanzar hasta el 50 % de la factura energética. Para reducir este coste, lo mejor es realizar una revisión periódica de la instalación y cambiar algunos hábitos del día a día. A continuación, te contamos lo que puedes hacer. En unos meses se verá reflejado en tu recibo.
1. USA EL TERMOSTATO
Mantener la temperatura adecuada de la calefacción en cada momento te permitirá controlar el consumo de energía: hasta un 8 % menos por cada grado que bajes, aprecia la OCU. Con este gesto puedes ahorrar unos 60 € al año. La recomendación es que de día se mantenga a 20 ºC y de noche a 16 ºC. Si tu sistema de calefacción no tiene termostato programable, invierte un poco de dinero en instalar uno; a la larga compensa.
Examina las zonas de fuga de calor en tu hogar. Las ventanas viejas, mal instaladas o con huecos son responsables del 25 % de esa pérdida; también puertas, rejillas y terrazas. A ello hay que sumar las cajas de las persianas y los enchufes e interruptores si están situados en paredes que den a las fachadas, recuerdan en CEACCU. Si cuentas con presupuesto, la mejor opción es colocar cerramientos nuevos con rotura de puente térmico –el ahorro es evidente a largo plazo–, aunque a veces con una masilla de silicona o un burlete económico de 5 € solucionas momentáneamente el problema del aislamiento. Si vives en un chalé o en una casa unifamiliar, vigila sobre todo las rendijas que hay en la puerta que sube al desván o en la que baja al sótano, porque son zonas especialmente frías.
3. PON PANELES REFLECTANTES
Si los colocas en la parte posterior de los radiadores, entre estos y la pared, el calor rebotará en ellos y se distribuirá por la habitación, en vez de dirigirse hacia la pared (en donde no hace falta). Según los cálculos de la OCU, esta medida te puede hacer ahorrar entre un 10 y un 20 % de la energía consumida por la calefacción
4. CIERRA ALGÚN RADIADOR...
... si se encuentra en estancias que no se utilizan, como puede ser un cuarto de invitados, por ejemplo, y mantén abiertas las llaves de los que están donde pasas la mayor parte del tiempo. Y no lo olvides: de noche cierra las persianas y las cortinas para evitar las pérdidas de calor.
5. ELIGE BIEN LA ROPA DE CASA
El capricho de ir en camiseta de manga corta por la casa en pleno invierno se paga caro. Ahórrate este exceso bajando el termostato a la temperatura de confort recomendada (16 ºC - 20 ºC) y vistiendo con prendas cómodas pero que abriguen: calcetines de lana, sudaderas... Para la cama, usa edredones nórdicos o buenas mantas.
6. DECORA DE FORMA CÁLIDA
Incorporar pequeños detalles en la decoración de las habitaciones puede servir para que tu hogar tenga un ambiente más cálido: coloca alfombras para mantener más calientes los pies y el suelo, especialmente si es de material cerámico, o pinta los cuartos en tonos cálidos (rojo, naranja, amarillo), dará calidez.
7. VENTILA CON CABEZA
Evita que se vaya el calor acumulado ventilando a mediodía en vez de a primera hora de la mañana, cuando entra más frío. Abrir las ventanas 10 minutos es suficiente para renovar totalmente el aire.
8. REVISA LA INSTALACIÓN
Antes de que comience la temporada de frío, haz una revisión del estado de tu sistema de calefacción. Mantener los filtros limpios, los radiadores bien purgados (sin aire) y las tuberías en buenas condiciones ayudará a tener un buen funcionamiento de las instalaciones que se traducirá a fin de mes en un jugoso recorte en el recibo. Según CEACCU, el mantenimiento adecuado de la caldera individual te ahorrará hasta un 15 % del consumo y alargará la vida útil de la instalación.
9. USA SISTEMAS EFICIENTES
No esperes a que se rompa la caldera en pleno invierno para cambiarla. Infórmate de los planes Renove de tu comunidad y de sus subvenciones. Contar con un sistema eficiente, como las calderas de condensación, te puede hacer ahorrar un 15% de media. De modo general, las calderas de gas natural resultan más económicas que las eléctricas y las de gasóleo.
10. APÁGALA EN VEZ DE DEJARLA A TEMPERATURA CONSTANTE
Aquel mito que asegura que mantener la calefacción a una temperatura constante todo el día es más barato que apagarla es falso. Para la OCU, al apagarla se ahorra y el pico de gasto al encenderla de nuevo es inapreciable en la factura.
FUENTE: MIAREVISTA
FUENTE: MIAREVISTA