El novio es saudí y pagó al padrastro de la niña el equivalente a unos 2.024 euros. Según el centro yemení de derechos humanos el padre biológico está muerto. El centro exige una ley en la que se prohíban los matrimonios entre menores de 18 años ya que el casamiento de niñas que ni siquiera han llegado a la pubertad sigue siendo normal en el país.
El caso de Rawan ha causado enorme indignación en los países del Golfo. A través de Twitter se exige la inmediata detención del novio al que se le tilda de "bestia que debe ser castigado por la ley". Otros tuiteros rezan por la niña ferozmente tratada por su marido y no comprenden como su familia no esperó unos años para permitir su boda o que el marido al menos esperara a la pubertad de Rawan.
Activistas yemeníes piden que se haga justicia y que se ponga fin a la práctica de casar a niñas de tan corta edad. Una costumbre que sufren una de cada cuatro niñas menores de 15 años. La OMS calcula que en el mundo cada día se casan 39.000 niñas menores de 18 años.
En 2008 causó gran admiración la pequeña Nudschud Ali que con sólo 10 años luchó hasta lograr el divorcio en un juzgado de Sanaa, la capital de Yemen. A comienzos de este verano otra niña yemení, Nada al-Ahdal, de 11 años, logró llamar la atención sobre su situación y la de sus amigas al huir de su casa y denunciar a sus padres mediante un vídeo. La pequeña declaró que prefería morir antes que ser entregada a un hombre. FUENTE: HECHOSDEHOY