No muchos alcaldes en Estados Unidos disfrutan teniendo masajes de sus electores. La mayoría tampoco pasean desnudos por su comunidad o toman siestas enfrente de los habitantes y mucho menos disfrutan haciendo cabriolas.
Durante 15 años, el gato Stubbs ha ocupado el cargo de alcalde de la ciudad de Talkeetna, en Alaska. Su popularidad nunca había sido tan alta.
"No sube nuestros impuestos, no interfiere con las empresas y es honesto", dijo, Lauri Stec, gerente de Store Nagley, que funciona como la oficina del alcalde.
Stubbs es tal vez el único alcalde que llegó a la oficina desde que era un cachorro. "Estaba en una caja llena de gatitos", recordó Stec.
Los residentes de Talkeetna no estaban contentos con ningún candidato humano durante las elecciones, por lo que votaron por Stubbs como "candidato independiente". Y ganó.
Debido a que la región es un "distrito histórico", la alcaldía es más simbólica que funcional, dijo Andi Manning, presidente de la Cámara de Comercio de Talkeetna.
Pero el poder, al parecer, se le ha subido a Stubbs a la peluda cabeza. "Durante todo el día tengo que cuidar del alcalde. Es muy exigente", dijo Farrar Skye, empleado de la alcaldía.
"Maulla y maulla y maulla, y exige que sea puesto en el mostrador, lejos de los turistas, y entonces toma una larga siesta".
Pero casi todo el mundo está dispuesto a soportar el estilo de vida del alcalde, sobre todo porque es una gran atracción turística para la comunidad de 800 habitantes.
Manning ha dicho que con frecuencia atrae a decenas de turistas que se encuentran en camino a otros destinos de Alaska, como el Monte McKinley.
Stubbs tiene una página en Facebook donde tiene más de 9.000 seguidores.
Se mantiene fiel a su comunidad, a menudo apareciendo en los negocios locales, aunque de forma inesperada. "Cuando mi edificio se quemó en 2002, fue el último en salir", dijo Todd Basilone, propietario de pizzerías en Talkeetna. "Siempre está en el restaurante. Stubbs se pasea por todos los lugares de la ciudad."
Fuente cnnespanol.cnn.com