¿Tienes la nariz taponada? Usa este truco para despejarla en 2 minutos


A medida que avanza el invierno, las temperaturas bajan y los virus del resfriado comienzan a estar por todas partes, infectando a sus víctimas indefensas y propagándose como el fuego.

Probablemente hayas notado que no importa a donde vayas, siempre tendrás un coro de transeúntes que parecen seguirte estornudando por todas partes. En un intento de mantenerte sano, seguramente hagas gárgaras en agua salada, o tomes vitaminas como la C que se encuentra en los zumos. Pero cada año, no importa qué hagas, siempre empieza a suceder… Comienzas a sentir ese horrible dolor de garganta. La nariz se te empieza a taponar, y antes de que te des cuenta, ya estás en medio de un resfriado vicioso que no hay caldo de pollo que pueda curar.


Tal vez no haya un peor síntoma del resfriado que la congestión nasal. Estás todo el día sonándote la nariz sin descanso, pero no importa cuánto papel uses, no hay manera de destaponarla. Esto se debe en parte al aumento de la producción del moco asociado con el virus de las vías respiratorias, pero también puede ser por la inflamación producida.

Pero por suerte para ti, parece que hay un dulce alivio en camino. Este sencillo ejercicio de respiración funciona alrededor del 85% de las veces en todas las personas que sufren de un virus del resfriado, y puede ofrecerte un alivio efectivo e inmediato de la congestión nasal. Sólo se tarda dos minutos y no tendrás que comprar nada.

Sin embargo, antes de intentar nada, deberías visitar a un médico para asegurarte de que sólo se trata de un resfriado y no es nada más serio.

Paso 1: Agárrate la nariz (como pellizcándotela) y aguanta la respiración


Paso 2: Camina a un ritmo acelerado mientras mantienes la respiración y sigues agarrándote la nariz. No des más de 20-30 pasos. Si sientes que te empiezas a marear o te quedas sin oxígeno, entonces suéltate la nariz y respira. Tienes que mantenerte sin respirar sólo hasta que sientas una fuerte necesidad de hacerlo. NO contengas la respiración hasta un punto realmente molesto, ya que es muy peligroso.

Paso 3: Después de soltar la nariz y respirar, siéntate, pero asegúrate de que mantengas la columna tan recta como puedas. Saca pecho, echa los hombros hacia atrás y la barbilla hacia afuera.


Paso 4: Mantén tu boca cerrada y respira sólo por la nariz. No inhales profundamente – céntrate en tomar pequeños respiros a través de la nariz. Durante la exhalación, respira profundamente y céntrate en relajar tus músculos. Relaja el pecho y hombros y permite que tus músculos se relajen.

Paso 5: Toma respiraciones profundas y cortas por la nariz. Exhala profundamente y continúa concentrándote en relajarte. Respirar superficialmente forzará a que tu respiración sea más rápida, pero eso está bien. Continúa inhalando y exhalando SÓLO a través de tu nariz durante dos minutos. El objetivo de estas respiraciones cortas es que tu cuerpo sienta la necesidad del aire. Debido a esto tus fosas nasales se abrirán como respuesta.

Paso 6: tus fosas nasales deberían estar ahora mucho más limpias. Haz todo lo posible para continuar respirando por la nariz, incluso después de sentirte mejor.


Aquí puedes ver un vídeo de Prevention Magazine para ver cómo se hace:



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