La crueldad y las barbaridades que algunas personas cometen contra los animales puede llegar a ser realmente preocupante. Pero lo que hace poco descubrieron los activistas de derechos animales en Vietnam me deja sin palabras: un perro cuya boca había sido cerrada herméticamente, envuelta con cinta aislante. Según las condiciones en las que fue encontrado debía haber vivido con esta tortura durante algún tiempo.
El animal tenía un miedo increíble. Es obvio que tuvo la peor experiencia posible con los seres humanos.
El veterinario tuvo que cortar la cinta adhesiva con mucho cuidado. Ya que se había metido profundamente en la carne.
El dolor del animal debe haber sido insoportable.
Después del éxito de la intervención, Lucky (llamada así por sus rescatadores) podría volver a comer por primera vez.
Después de su comida, vendaron la nariz. El peligro de infección era todavía importante.
Le tomó un par de días, pero pronto Lucky estaba claramente mejor alimentado y podría comenzar el proceso de curación bajo el cuidado y supervisión de sus rescatadores.
Las huellas dejadas por la cinta en la boca de Lucky son inconfundibles. Pero ya está mucho más fuerte e incluso se deja abrazar por su equipo de atención. Por lo tanto, tiene suerte de haber sido rescatado. De lo contrario, habría muerto de hambre en la miseria.
¿Cómo puede haber gente tan cruel que le haga esto a un inocente perro? Desgraciadamente vivimos en un mundo en el que mucha gente no tiene respeto a los animales y que piensan que como no pueden defenderse pueden hacer con ellos los que les apetezca.
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Fuente: hefty