El ajo es uno de los elementos básicos en nuestra cocina. Le da un toque de sabor exquisito a varias de las recetas que más utilizamos y es por mérito propio, uno de los elementos estrella de la dieta de muchos hogares.
Además de su valor como condimento, también es sabido su gran valor nutricional, fuente de varios beneficios para el organismo. Y ahora, te enseñamos como de forma fácil y en tan sólo cinco pasos los puedes plantar en tu casa ocupando un espacio no superior al de cualquier maceta. ¡Toma nota!
Valores nutricionales del ajo
El ajo está repleto de vitaminas que fortalecen nuestro organismo y al mismo tiempo se trata de un alimento bajo en calorías. Es rico en manganeso, Vitamina B6, Vitamina C, selenio, calcio, potasio y un largo etcétera.
Fortalece nuestro sistema inmunológico
El consumo de ajo nos ayuda a combatir algunas enfermedades como el resfriado común, incluso algunos estudios han determinado que incorporar ajo a nuestra dieta diaria puede reducir el riesgo de enfermarse hasta en un 63%.
Fortalece el corazón
El consumo de ajo favorece la lucha con la presión arterial alta y también ayuda a reducir el riesgo de enfermedades del corazón colaborando a procesar el colesterol de manera eficiente.
¿Cómo lo plantamos?
Paso 1: Rompemos la cabeza de ajo en dientes y las enterramos a unos cinco centímetros de profundidad en una tierra húmeda.
Paso 2: Tenemos que asegurarnos de que el lado más puntiagudo del diente de ajo queda hacia arriba.
Paso 3: Según salgan los brotes de ajo, regaremos la tierra cuando la capa superior del suelo se sienta seca. Cuidado con no regar en exceso.
Paso 4: Corta las flores que nazcan para preservar el sabor del ajo.
Paso 5: Una vez que la planta tiene 5 o 6 hojas ya podemos recolectar nuestros ajos.
Fuente: Shareably